viernes, 22 de julio de 2011

DILEMA DE UN HOMBRE ENAMORADO

Y quizás, aun ignore…
Cuanto daría, por un mimo…
De sus labios;
De esos mares, de deseos encontrados,
Cada atardecer…
Este corazón herido.

¡Qué complicado!
Realizar el papel de fantasma;
En su mirada, y en la lagrima,
De su rostro…
Cual, en silencio, detuvo la respiración…
Y en el credo, callo mi dolor.
¡Qué profano!
Por pensar, solo en este árbol torcido,
Por ignorar, aquella razón por la que vivo.
¡Qué…!
No soy de merecer;
La dirección, de sus ojos…
La pasión, de su ser.

Y, en el cielo…
Un crio mira, hacia ella;
Un crio… entre el verso;
Toma una pluma, y me pide escribir…
Un yo distinto.

Pierdo… cuidado en la solución;
En la cama del desliz…
En aquella careta del pasado sin fin;
Y regresa, el crio… Pidiendo una apuesta;
Cual si pierdo, me pierdo…
Cual si gano, me gano;
Cual si gano… volvería a aquel exclamo:
¡Cuánto daría por ella!

Y, ¡Cuánto daría…!
Pero, su felicidad no tiene precio;
¡Y yo bufón!... pierdo algo de lo cuerdo,
Aunque en mi intento repito:
¡Cuánto daría… hasta el fin de sus manos,
Y cuales labios,
Transforman de mi reflejo, alguien distinto!
Y… quizás, ¿Qué daría?
Tal vez, mi vida…
Pero sin ella, pierdo la sabia;
Pero con ella, cordón se desliza.

Debería cambiar… debería,
Para su encuentro…
Para poder, yo merecer,
Aquel anhelo…
Que en mi parte egoísta;
Pierdo de ella el sueño,
De estar en sus labios.


2 comentarios:

  1. Hola Jose Luis

    un poema hermoso
    que hace reflexionar entre lo que hoy puede ocurrir ...y que comprendemos cuan importante es que sepamos entregar en vida lo que nuestros anhelos añoran después de la marcha...

    te dejo mi mejor abrazo!

    ResponderEliminar
  2. me haré seguidora de tu blog...

    te leo tambien en textale ya lo sabes
    abrazo sincero!

    ResponderEliminar